jueves, 25 de abril de 2013

Indicadores de la Web Social

[Nota: Para realizar este post se ha seguido el artículo siguiente artículo:  CORMODE, Graham and Balachander Krishnamurthy. Key differences between Web 1.0 and Web 2.0. [en línea]. First Monday, vol. 13, n. 6, 2 June 2008. Disponible en:   http://journals.uic.edu/ojs/index.php/fm/article/viewArticle/2125/1972]

Antes de realizar un resumen o de establecer una serie de indicadores para medir Servicios, Softwere, Medios y Herramientas de la Web Social, los autores se plantean definir qué es la Web 2.0 y qué la diferencia de la Web 1.0. Para ellos, la diferencia esencial entre la Web 1.0 y la Web 2.0 es que los creadores de contenidos eran escasos en la Web 1.0 (con una gran mayoría de usuarios que simplemente actuaban como consumidores de contenido), mientras que en la Web 2.0 cualquier participante puedes ser creador de contenido y las numerosas ayudas tecnológicas han sido creadas para maximizar el potencial de creación de contenidos.



Sin embargo, muchos sitios son difíciles de clasificar como Web 1.0 o Web 2.0. Para ello los autores proponen algunas características importantes que debieran definir un sitio como Web 2.0. Estas son:

  • Los usuarios como entidades de primer orden en el sistema, con importantes páginas de su perfil que incluyen características tales como: edad, sexo, localización, testimonios, o comentarios sobre el usuario por otros usuarios.
  • La capacidad de formar conexiones entre los usuarios, a través de enlaces a otros usuarios que son "amigos", los miembros de "grupos" de diversos tipos, y las suscripciones o RSS de las "actualizaciones" de otros usuarios.
  • La capacidad de publicar contenido en múltiples formas: fotos, vídeos, blogs, comentarios y valoraciones sobre el contenido de otros usuarios, etiquetas del propio contenido o de otros, y habilidad para controlar la privacidad y el compartir.
  • Otras características técnicas más, incluyendo una API pública para permitir mejoras y "mash-ups", y la incorporación de diversos tipos de contenidos enriquecidos (por ejemplo, vídeos en formato Flash), y la comunicación con otros usuarios a través de sistemas de correo electrónico o mensajería instantánea interna.

Con estas premisas, los autores califican de Web 2.0 a sitios como Facebook, YouTube, Flickr, LiveJournal o MySpace; mientras que Slashdot y Craigslist serían Web 1.0; y Amazon, Digg, eBay y Friendster estarían a mitad de camino entre la Web 1.0 y la Web 2.0.

Tras estas consideraciones, lo que más me interesó fueron las comparativas métricas, que los autores reflejan en su artículo, durante los últimos años en la Web 1.0 y lo que sería de interés para la Web 2.0. Algunas métricas resultan coincidentes, mientras que otros parámetros son novedosos. Estas son algunas de sus conclusiones:

  • Métricas de similar relevancia tanto para la Web 1.0 como para la Web 2.0 incluyen: cuota total del tráfico de Internet, número de usuarios y servidores, y la participación en distintos protocolos.
  • Los patrones de crecimiento son similares en los sitios web más populares.
  • El tráfico general, como resultado de un sitio Web 2.0 es el producto del conjunto de aplicaciones interactivas y de amigos participantes.
  • La Web 1.0 se esforzó de forma considerable para agilizar el uso de los sitios más populares para los usuarios móviles. Para la Web 2.0 los retos han sido ligeramente diferentes: el hecho de que la mayoría de las comunicaciones sean cortas y episódicas permite la notificación inmediata a los usuarios a través de dispositivos móviles.
  • En la Web 1.0 la comunicación entre un cliente y un sitio web es bastante limitada y muy restrictiva: se envía una solicitud y el sitio responde. En caso de sobrecarga, el sitio web puede elegir entre las clases de usuarios. En la Web 2.0 el sitio web no tiene una forma sencilla de seleccionar en caso de sobrecarga. Las decisiones tomadas por el sitio Web 2.0 suelen afectar a todos los usuarios de manera uniforme ya que no hay incentivo en priorizar clases de usuarios.
Quisiera terminar con una reflexión al hilo de un dato que plantean los autores: alrededor de la mitad (de mil millones) de usuarios de Internet están presentes en poco más de una decena de redes sociales y son por tanto la mayoría de usuarios de dichas redes sociales y los responsables del tráfico del sitio web. Por tanto, mi pregunta es si estas concentraciones de muchos usuarios en unas pocas redes sociales no se podrían convertir en núcleos cerrados de información y por tanto susceptibles de manipulación.




miércoles, 24 de abril de 2013

Estrategias y usos de las herramientas 2.0 : confesiones de un neonato tecnológico

Comienzo mi confesión declarando que, tal y como consta en la Hoja del curso, me he dado de alta en todas las herramientas 2.0 sugeridas por la asignatura: Blog, Twitter, Facebook, Google+, Pinterest, LinkedIn, Wiki. La mayoría me eran conocidas, e incluso de alguna de ellas tenía ya cuenta. No obstante, decidí en todas (excepto en LinkedIn) partir de cero, y crearme una nueva cuenta, ya que en todos y cada uno de los casos la creación de cuentas es un paso bastante sencillo: necesitamos tan sólo unos minutos y una cuenta de correo, en general. Además, para la creación de nuevas cuentas en algunas de las herramientas lo podemos hacer asociando ésta a nuestra cuenta de Facebook o de Twitter (lo que yo no hice, por recomendación de los foros; más que nada, por no verme inundado por la información de diferentes herramientas).

Una vez hecho esto, confieso que me dije: vale, ¿y ahora qué? Necesitaba no sólo crear unas cuentas, sino también crear unos contenidos que las sustentasen. Y para ello seguí alguno de los enlaces recomendados desde el grupo #websoc13 de Twitter. En concreto, me ayudó bastante en estos comienzos el post Qué es Google+ (Google Plus), cómo funciona y qué te puede aportar. Al leerlo me di cuenta de que no sólo contenía información sobre Google+ sino que además, mostraba un pequeño recuadro a mitad del texto donde se podía leer (y enlazar) con una serie temática sobre "Redes para principiantes". ¡Genial, es lo que buscaba! Y entonces pensé, acordándome del post sobre Google+ que estaba leyendo, y que fue proporcionado por @piriowebsoc: la Web Social funciona.

De este modo, me he ido instruyendo en el manejo de Twitter, Facebook y Google+, sobre todo. LinkdIn, por su carácter más laboral y ligado íntimamente, aunque no sólo, al currículum profesional ya lo había utilizado con anterioridad y de forma habitual. Sin embargo, es Pinterest la herramienta 2.0 más novedosa para mí, y quizá, la que a priori menos me interesa (aunque esto, pienso, se deba más a mi desconocimiento que a sus posibilidades reales).

Una vez realizadas las anteriores tareas necesitaba una estrategia para seguir todo lo que publicaban mis compañeros en las distintas redes. No podía pasarme el día con distintas pestañas abiertas en mi navegador, o entrando y saliendo de los diferentes blogs una y otra vez. Para ello, utilicé la información que nos facilitó Rafael Ávila desde una de las entradas de su blog, y que yo, por cierto, vi desde Google+. La herramienta que Rafael nos comentaba para configurar nuestras estrategias de búsqueda se llama alternion.  Alternion es una aplicación web que nos permite unificar, en una sola pantalla, todas nuestras redes sociales. Además, incluye también soporte para blogs, correos personales, o sitios para noticias. Es sencillo de utilizar y es gratuito. Otra opción, que es finalmente la que yo estoy usando como estrategia de búsqueda y unificación de redes y de blogs, es Netvibes. Digamos que me fue más sencillo aún su manejo que alternion (aunque sigo dado de alta en alternion e investigo su uso). Netvibes es un servicio web que actúa a modo de escritorio virtual personalizado. Visualmente está organizado en solapas o pestañas (tabs) donde cada solapa, por lo general, es un agregador de diversos módulos widgets desplazables previamente definidos por el usuario. Estos módulos, a su vez, actúan como pequeñas ventanas cuyo contenido es generado por otro servicio web (Wikipedia). De este modo, comienzo a tener controlado mi entorno social #websoc13.

Por último, confesar que el uso que he hecho de estas herramientas, Twitter, Facebook, Google+ y el blog, sobre todo, ha sido un uso informativo, en primer lugar: es decir, como fuente de conocimiento de la Web 2.0; y en segundo lugar, como medio colaborativo y cooperativo, en la transmisión de información, respuesta a las preguntas que he podido conocer y la interacción con otros compañeros de curso, de modo que partiendo de casi cero he ampliado sustancialmente mi red social.

En cuanto a la cuestión sobre si he implementado un identificador común para todas las herramientas (OpenID) debo decir que primero he tenido que buscar qué significa concretamente OpenID. Parece ser que OpenID es un estándar de identificación digital descentralizado, con el que puedo identificarme en una página web a través de una URL y puedo ser verificado por cualquier servidor que soporte el protocolo. Con esta definición, he conseguido verificar que mi URL de OpenID en este blog que escribo es: http://aaronwebsoc.blogspot.com/ ; pero eso no responde a la pregunta inicial, ya que yo no lo he implementado, me vino dada, por lo que me pregunto, ¿será igual para mis otras herramientas 2.0? Tendré que investigarlo...

lunes, 15 de abril de 2013

¿Quién va a organizar todo esto?

¿Quién va a organizar todo esto? Nos preguntamos algunos. Con todo esto, por supuesto, nos referimos a los datos, la información, lo que escribo en este blog o lo busco en la red. Según el vídeo de Michael Wesch, profesor de la Universidad de Kansas, EE.UU, la respuesta a la anterior pregunta es: nosotros. ¿Pero quiénes somos nosotros? ¿Internet? ¿La Web? ¿Cualquiera? Vamos a intentar dar algunas respuestas en las siguientes líneas.




Para el profesor Michael Wesch, entre las ventajas del texto digital se encuentra la de ser móvil. Ser más flexible y dinámico que el texto clásico impreso en papel; pero, sobre todo, si hemos de destacar una de sus características sobresalientes esta sería la de ser hiper. Es decir, tener la posibilidad, desde un texto concreto, de enlazar casi con cualquier otra parte de la Web. Cabría preguntarnos también, si esta característica del texto digital y su posibilidad de enlazar con todo tiene alguna desventaja.  En mi opinión sí: la desventaja de la distracción ("la multitarea, instigada por el uso de Internet, nos aleja de formas de pensamiento que requieren reflexión y contemplación, nos convierte en seres más eficientes procesando información pero menos capaces para profundizar en esa información y al hacerlo no solo nos deshumanizan un poco sino que nos uniformizan" según comentaba el pensador Nicolas Carr en una entrevista al hilo de la publicación de su libro Superficiales) y, a menudo, la de la infoxicación.

Sin embargo, no cabe duda de que ante este inconveniente hay otro de signo contrario que constituye uno de las grandes puntos a favor del texto digital, y es el que permite que formato y contenido puedan estar separados (el XML, un lenguaje de marcado, fue diseñado precisamente para esto). De este modo, los datos pueden ser exportados, manipulados y compartidos fuera de las obligaciones del formato ya que sólo se describe el contenido. Pero ¿quién organizará todos estos datos? Nosotros lo haremos, es la respuesta que nos da Michael Wech en su vídeo. "Cuando ponemos una etiqueta en Flickr, en realidad estamos enseñando a la máquina a dar nombres a las imágenes, o en el sentido más estricto, a indizar, en la terminología de la Web Social, a taggear" (Hernández & Rodriguez, 2013). ¿Tiene entonces sentido la figura de los profesionales de la Información y la Documentación? ¿Ese nosotros, nos perjudica o nos beneficia? ¿Lo dejamos todo en manos de los usuarios (marcado, etiquetado, metadatos...)? Lejos de toda esa corriente de opinión (desinformada) que piensa que como la información está al alcance de cualquiera no son necesarios los intermediarios, llámense bibliotecarios o documentalistas, creo que ahora más que nunca se hace necesaria una figura profesional que sea capaz de ayudarnos a encontrar, de una forma clara y contrastada, aquella información que realmente deseamos.  Los usuarios crearan, compartirán y gestionaran información, en unos casos de forma correcta y en otros no tanto. Lo que está claro es que ello no tiene porqué desvirtuar o dejar fuera de juego a la figura de los bibliotecarios o documentalistas. 

Y todo esto, claro está, con la ayuda de la Web 2.0. o la Web Social. 

El término Web Social va a comprender aquellos sitios web que facilitan el compartir información, la interoperabilidad, el diseño centrado en el usuario y la colaboración en la World Wide Web (Wikipedia, 2013). Para Jose Antonio Merlo hay diez principios que definen la Web Social:
  1. El navegador como herramienta. 
  2. La cooperación como método. 
  3. La interoperabilidad como fundamento. 
  4. La sencillez como pauta. 
  5. El etiquetado como sistema. 
  6. La participación como principio. 
  7. La variedad como realización. 
  8. La personalización como posibilidad. 
  9. La experiencia como norma. 
  10. El desinterés como base. 
A la pregunta que se nos plantea sobre si estamos o no de acuerdo con dicho decálogo, diríamos que de sí, pero no en todo. A mi juicio, el desinterés como base ligado al carácter social de la nueva Web, que incluye como elemento definitorio la búsqueda del bien común, no tiene porqué ir unido a una ausencia de intención mercantil. Todos conocemos más de un blog que comenzó sin ninguna pretensión económica y del que ahora viven sus creadores. Quizá el fin de dichos blog como base no fuera mercantil, y a eso se refiera Merlo cuando habla de desinterés como base. En todo caso pienso que no podemos tratar como sinónimos "carácter social o tecnologías abiertas" y "ausencia de intención mercantil".


José Antonio Merlo Vega






jueves, 11 de abril de 2013

La Web Social: esperanzas e ilusiones

Cuando me decidí por optar por esta asignatura del Máster en Bibliotecas y Servicios de Información Digital, Web Social, lo hice con la intención de obligarme a utilizar todas esas herramientas tecnológicas de la web 2.0. que tengo por ahí aparcadas y dar, por fin, el paso de usuario consumidor de contenidos a usuario consumidor y productor de contenidos.

No es por ello extraño el que diga que mi concepción de la Web Social y su aplicación haya estado siempre vinculada más del lado profesional que del personal. Profesionalmente, me interesó cómo utilizar y sacar rendimiento a las herramientas de la web 2.0. desde el punto de vista de las Información y la Documentación, y sobre todo, a cómo éstas herramientas cambian el modo de relacionarse del usuario con las bibliotecas o centros de documentación. La auténtica revolución, según Margaix (2007), viene de la concepción que se tiene de los usuarios: se ha pasado de hablar de ellos como consumidores de información a tratarlos en términos de carácter participativo en la elaboración y gestión de los contenidos.

biblioteca_2_0
Fuente: http://www.kulturklik.euskadi.net


Por ello, de la Web 2.0. me quedo con ese significado general que alude a compartir, colaborar, recomendar, participara y que conforma lo que conocemos como Web Social. Matizando que aun cuando con el término Web 2.0. nos refiramos a una serie de aplicaciones y sitios de Internet que utilizan la inteligencia colectiva para proporcionar servicios colectivos, lo importante al final es el contenido y no la tecnología: la Web 2.0 tomada como una actitud y una filosofía de funcionamiento.

Finalmente, comentar que el uso que hago actualmente de la Web Social es un uso pasivo y utilitario. En el pasado puse en funcionamiento algún que otro blog que terminé abandonando por desidia (AlfabeBooK)  o por finalización de contrato laboral (Lettura e molto altro). Sigo de forma regular los siguientes blogs: El documentalista enredado, El profesional de la Información, BibliogTecarios, El blog para aprender inglés (la asignatura pendiente); y de forma esporádica: Web empresa 2.0, Es Madrid no Madriz, el blog de Gonzalo Hidalgo Bayal, Luna Miguel, etc. Facebook apenas lo utilizo y twitter, hasta ahora, lo he usado como medio para estar informado sobre temas profesionales (bibliotecas, documentación, empleo) y de ocio (literatura, sobre todo).